Introducción
Correo electrónico (en inglés: e-mail), es un servicio de red que permite a los usuarios enviar y recibir mensajes y archivos rápidamente (también denominados mensajes electrónicos o cartas electrónicas) mediante sistemas de comunicación electrónicos. Principalmente se usa este nombre para denominar al sistema que provee este servicio en Internet, mediante el protocolo SMTP, aunque por extensión también puede verse aplicado a sistemas análogos que usen otras tecnologías.
Por medio de mensajes de correo electrónico se
puede enviar, no solamente texto, sino todo tipo de documentos digitales
dependiendo del sistema que se use. Su eficiencia, conveniencia y bajo coste
están logrando que el correo electrónico desplace al correo ordinario para muchos usos habituales.
Origen
El correo electrónico antecede a Internet, y de hecho, para que ésta
pudiera ser creada, fue una herramienta crucial. En una demostración del MIT (Massachusetts
Institute of Technology) de 1961, se exhibió un sistema que permitía a
varios usuarios ingresar a una IBM 7094 desde terminales remotas, y así guardar archivos en el
disco. Esto hizo posibles nuevas formas de compartir información. El correo
electrónico comenzó a utilizarse en 1965 en una supercomputadora de tiempo compartido y para 1966 se había extendido
rápidamente para utilizarse en las redes de computadoras.
En 1971, Ray Tomlinson incorporó el uso de la arroba (@) como divisor entre el usuario y la
computadora en la que se aloja el correo, porque no existía la arroba en ningún
nombre ni apellido. En inglés la arroba se lee «at» (en). Así,
ejemplo@máquina.com se lee ejemplo en máquina punto com.
El nombre correo electrónico proviene de la analogía con el correo postal: ambos sirven para enviar y
recibir mensajes, y se utilizan "buzones" intermedios (servidores),
en donde los mensajes se guardan temporalmente antes de dirigirse a su destino,
y antes de que el destinatario los revise.
Elementos
Para que una persona pueda enviar un correo a
otra, cada una ha de tener una dirección de correo electrónico.
Esta dirección la tiene que dar un proveedor de correo, que son quienes
ofrecen el servicio de envío y recepción. Es posible utilizar un programa
específico de correo electrónico (cliente de correo electrónico o MUA, del inglés Mail User Agent) o una interfaz web, a la que se
ingresa con un navegador web.
Dirección de
correo
Una dirección de correo electrónico es un conjunto de palabras que
identifican a una persona que puede enviar y recibir correos. Cada dirección es
única, pero no siempre pertenece a la misma persona, por dos motivos: puede
darse un robo de cuenta e identidad y el correo se da de baja, por diferentes
causas, y una segunda persona lo cree de nuevo.
Un ejemplo es persona@servicio.com, que se lee persona arroba servicio punto com.
El signo @ (llamado arroba) siempre está en cada dirección
de correo, y la divide en dos partes: el nombre de usuario (a la izquierda de
la arroba; en este caso, persona), y el dominio en el que está (lo de la derecha de la
arroba; en este caso, servicio.com).
Una dirección de correo se reconoce fácilmente porque siempre
tiene la @, donde la @ significa "pertenece a..."; en cambio, una
dirección de página web no. Por
ejemplo, mientras que http://www.servicio.com/ puede ser una página web en donde hay información (como en un
libro), persona@servicio.com es la dirección de un correo: un buzón
a donde se puede escribir.
Lo que hay a la derecha de la arroba es precisamente el nombre
del proveedor que da el correo, y por tanto es algo
que el usuario no puede cambiar, pero se puede optar por tener un dominio. Por
otro lado, lo que hay a la izquierda depende normalmente de la elección del
usuario, y es un identificador cualquiera, que puede tener letras, números, y
algunos signos.
Es aconsejable elegir en lo posible una dirección fácil de
memorizar para así facilitar la transmisión correcta de ésta a quien desee escribir
un correo al propietario, puesto que es necesario transmitirla de forma exacta,
letra por letra. Un solo error hará que no lleguen los mensajes al destino.
Problemas
El principal problema actual es el correo no deseado, que se refiere a la recepción de correos no
solicitados, normalmente de publicidad engañosa,
y en grandes cantidades, promoviendo pornografía y otros productos y servicios de
calidad sospechosa.
Usualmente los mensajes indican como remitente del correo una
dirección falsa. Por esta razón, es más difícil localizar a los verdaderos
remitentes, y no sirve de nada contestar a los mensajes de correo no deseado:
las respuestas serán recibidas por usuarios que nada tienen que ver con ellos.
Por ahora, el servicio de correo electrónico no puede identificar los mensajes
de forma que se pueda discriminar la verdadera dirección de correo electrónico
del remitente, de una falsa.
Esta situación que puede resultar chocante en un primer momento,
es semejante por ejemplo a la que ocurre con el correo postal ordinario: nada
impide poner en una carta o postal una dirección de remitente aleatoria: el
correo llegará en cualquier caso. No obstante, hay tecnologías desarrolladas en
esta dirección: por ejemplo el remitente puede firmar sus mensajes mediante criptografía de clave pública.
Además del correo
no deseado, existen otros problemas que afectan a la seguridad y veracidad
de este medio de comunicación:
· Los virus informáticos, que se propagan
mediante ficheros adjuntos infectando el ordenador de quien los abre
· La suplantación de identidad, que es
correo fraudulento que generalmente intenta conseguir información bancaria
· Las cadenas de correo electrónico, que
consisten en reenviar un mensaje a mucha gente; aunque parece inofensivo, la
publicación de listas de direcciones de correo contribuye a la propagación a
gran escala del 'correo no deseado y
de mensajes con virus, suplantadores
de identidad y engaños.